En su tiempo estos edificios fueron destinados a almacenes del puerto y en su parte superior al uso administrativo, siendo las oficinas de la Aduana General. Ubicados en plena Bahía de la Habana y con un nivel de desuso importante, motivado en parte por la construcción del nuevo puerto para mercancías, se emprende un proyecto de rehabilitación de edificios con destino al uso hotelero, al tiempo que se dará recepción a los visitantes cruceristas ubicando en los edificios, los controles aduanales y fronterizos correspondientes.
Dado que la planta inferior ya tenía uso de almacén del puerto, el edificio cuenta en su planta inferior de los espigones para el amarre de cruceros y otros buques al tiempo que un gran número de huecos por donde se daban acceso a las mercancías descargadas. La rehabilitación y nuestra colaboración se ha concentrado en varias áreas:
Cerramiento de los huecos de grandes dimensiones con cierres de malla de acero inoxidable 316L en forma de concha para mantener la estética de edificio. Fabricados en España y listos para soportar el ambiente extremadamente adverso de la bahía, con una alta concentración de salitre, humedad y temperatura.
Cerramiento con cierres de lama térmica para las salas de máquinas, impidiendo la transmitancia térmica de calor entre los espacios.
Cerramiento con cierres de lama microperforada para los espigones interiores.
Muros cortina de aluminio y vidrio, incluyendo puertas automáticas para delimitar los tránsitos de viajeros. Casi 600 m² de vidrio finalizados en varios colores y con una excelente calidad y detalle fabricados en China, mientras que la automatización de las puertas fue realizada en España, equilibrando así presupuesto para contar con la mayor durabilidad en los aspectos que así exigirá la vida posterior de la instalación.
